lunes, 24 de junio de 2013

Curiosidades del Arte: Los seis dedos de Rafael Sanzio.



          Que en el Arte la simbología es una de sus características más comunes y más atractivas es bien conocido, si bien hay algunas más o menos conocidas que otras y de un peso mayor. En el caso del autor que nos ocupa, el pintor Renacentista Rafael Sanzio, incluyó una serie de detalles en sus pinturas que han sido fuente de discusiones entre los entendidos y que han dado pie a largos estudios.

         En algunos de sus lienzos o frescos colocó un dedo “extra” a alguna de las figuras constituyentes de la obra. Estos personajes polidáctilos son muy sugerentes debido a que los críticos de arte interpretaron durante años estos dedos adicionales como un error artístico. Sin embargo, en el siglo XVI las personas con seis dedos en sus manos o pies, según la tradición, poseían capacidades especiales en la interpretación de sueños proféticos, algo así como un sexto sentido.

         Como ejemplos se puede observar en las fotos “Los desposorios de la Virgen” en el cual San José aparece representado con ese dedo extra en el pie izquierdo.





 
         También es curioso el detalle de la mano derecha de San Sixto (Sixto=seis) en el lienzo “La Madonna Sixtina”, donde también se pueden apreciar esos seis dedos famosos.
Así pues, y por reiteración se puede afirmar que Rafael sabía lo que hacía perfectamente, y no era un error que se escapaba de entre sus dedos.




lunes, 22 de abril de 2013

Curiosidades del Arte: La Capilla Sixtina y El Juicio Final. Miguel Ángel Buonarroti.



      Cuentan los historiadores del Arte que la realización de la Capilla Sixtina (los techos del 10 mayo de 1508 hasta el 31 de octubre de 1512, y el Juicio Final entre 1536 y 1541, por encargo de Paulo III) fue una especie de pacto que hizo Miguel Ángel con el Papa Julio II, (quien le encargó repintarla puesto que originalmente estaba pintada como un cielo azul con estrellas doradas) con la promesa de que sería el encargado de construir el mausoleo que daría refugio eterno a los restos del mismo Papa. Miguel Ángel rápidamente rechazó tal tarea, pues el trabajo era descomunal incluso para él, y sobre todo porque se consideraba escultor antes que pintor. A parte de la sospecha de que alguno de sus “rivales” hubiese aconsejado al Papa para concederle aquel proyecto para verlo fracasar.

      Pero la historia ya la conocemos. Finalmente no solo la acabó sino que lo encumbró eternamente, aunque murió con la pena de no poder realizar enteramente el proyecto que tenía en mente, y por el cual aceptó aquel trabajo inmenso, o sea, la tumba del Papa Julio II (que se quedó en una minucia comparada con la idea, bocetos y pensamientos que tenía en mente el Artista). Por ello mismo, se dice que en “venganza” por verse obligado a tan dura tarea, Miguel Ángel incorporó unos cuantos detalles en todo el techo y el Juicio Final que no acabaron de agradar a la Iglesia (amén de los que pasaron inadvertidos).


      Las siguientes fotografías muestran una parte de esa pequeña chispa de ingenio, sarcasmo y genio de un Artista irrepetible.


 

 San Bartolomé mostrando su piel desollada (en la que hay un autorretrato de Miguel Ángel) en El Juicio Final. Con este autorretrato Miguel Ángel nos muestra el estado de ánimo que le acompañó durante toda su realización, siendo evidente su desgana, y falta de pasión con el paso del tiempo sobre los andamios de la Capilla Sixtina, que acabó con la salud del Artista.


La Creación de Adán. En este pasaje bíblico que forma parte de los frescos del techo, Miguel Ángel nos muestra con mucha sutilidad sus conocimientos de anatomía humana, dejando clara cuál era su postura frente al escepticismo de la Iglesia sobre los avances que fueron la base de la corriente humanista del hombre del Renacimiento.
 




Escenas homosexuales en el Juicio Final situadas en la zona de los salvados. Gran muestra del genio inconfundible de Miguel Ángel.





Figura que según algunos historiadores representa a un judío. Colocado también en la parte de los salvados, este personaje se avergüenza de su estatus de salvado, y no es para menos, puesto que la Iglesia católica apostólica romana rechaza todo lo judío debido a que fueron, según las Sagradas Escrituras los culpables de la muerte de Jesucristo.

Daniele Ricciarelli, mejor conocido como Daniele da Volterra, fue un pintor y escultor manierista italiano. Se le recuerda por su asociación con la obra de Miguel Ángel. Muchas de las obras más importantes de Daniele se basaron en diseños realizados con tal propósito por Miguel Ángel. Tras su muerte, y siguiendo órdenes del papa Pío V, Daniele cubrió los genitales de El Juicio Final con vestimenta, lo que le ganó el nombre de «Il Braghettone». En la fotografía y en color rojo, los “calzones” que colocó encima de los frescos de Miguel Ángel.








sábado, 20 de abril de 2013

Sobre el Arte: Tríptico de Santa Catalina (y tablas laterales de la Pasión y Muerte de Cristo)

      El tríptico de Santa Catalina está expuesto en la primera sala de las Salas Capitulares que forman parte del Museo Catedralicio (Claustro). Su autor fue Francisco Gallego, y nos narra el martirio de la santa.
       Agregados a los lados podemos admirar también tablas que representan a Cristo camino del Calvario (derecha) -que estuvo en el centro del retablo de la capilla Mayor de la Catedral Vieja-, y a su izquierda una Piedad. Ambas del mismo autor que el tríptico.



Curiosidades del Arte: Catedral Nueva de Salamanca.

Este "graffiti" se puede contemplar en el muro sur de la nave lateral de la catedral:



Curiosidades del Arte. Los "Arrepentimientos" de Velázquez.


      Nadie es perfecto y esto conlleva a errores más o menos llamativos tanto en la vida privada, como en la vida que compartimos de cara al mundo. En el campo del arte, y más concretamente en el de la pintura estos errores vienen precedidos (como en la vida misma) de los Arrepentimientos (pentimenti). Un arrepentimiento en pintura no es más que el error, o cambio de idea motivado por cualquier razón que el artista ha corregido cubriéndola con capas posteriores donde radicaba el fallo.
       Estos “arrepentimientos” son más comunes de los que pensaríamos y están presentes hasta en los lienzos de los grandes artistas. En este caso, en concreto, se mostrará los errores, cambios de ideas, tanto motivados por fuerzas internas como externas, del gran genio de la pintura española, Velázquez.
       Para empezar aclarar el proceso por el cual estos giros dramáticos en una obra queda al descubierto. No se trata de la torpeza del autor (aunque hay situaciones en que es así) sino que es un fenómeno químico corriente. Las capas de pigmentos superiores empiezan a oxidarse con el paso de los años y por este motivo se van tornando cada vez más finas y transparentes, dejando al descubierto descuidos y correcciones que habían sido cubiertos meticulosamente por el artista en el momento en que estaba en plena faena.
       A continuación, algunas muestras de este curioso fenómeno.
(Leer información en foto)
 
 
Fijaos en el brazo y pierna izquierdas de Felipe IV.


Cambio de situación de la calabaza de la derecha en el bufón Juan Calabacillas.

¿Cúantas patas tiene el caballo de Felipe IV?


Y personalmente, el error que a mí me ha causado más curiosidad. Mientras pintaba los ropajes de este retrato del bufón Don Diego de Acedo, Velázquez iba limpiando los pinceles en el fondo aún en blanco. Luego acabó el retrato añadiéndole el paisaje. Lo que el genio no esperaba es que la oxidación de los pìgmentos dejase al descubierto esta "chapuza" suya.
 

Ataques al Arte: Budas del valle de Bamiyán.

      Corría el primer día del mes de marzo del año 2001 cuando el gobierno talibán, los Señores de la Guerra decidieron destruir los dos Budas gigantes del valle de Bamiyán (38 y 35 metros de altura) tallados por monjes budistas en el siglo VI en pleno centro de Afganistán.
       No fueron los propios talibanes lo que llevaron a cabo esta infamia contra este Patrimonio de la Humanidad, pues en esa labor se obligó a uno de los lugareños, llamado Syed Mirsa Hussain, que tuvo que ayudar contra su voluntad a destrozar las insustituibles estatuas. Hussain vivía en aquel entonces en una gruta cerca de las estatuas. No logró huir con suficiente rapidez cuando los talibanes entraron en Bamiyan.
        A Hussain lo encarcelaron en 2001, y habla de tortura y denigraciones, mientras eso ocurría, los talibanes comenzaron a destrozar las estatuas. Primero dispararon contra ellas con tanques y armas pesadas y después detonaron dinamita a sus pies, pero los monjes budistas habían hecho un buen trabajo. Y las estatuas se mantenían en pie.
       Por eso los talibanes pusieron en marcha el “Plan B”. Obligaron a Hussain y a otros tres lugareños a ayudarles en su despropósito. Todas las mañanas le recogían de la prisión y, colgando de una cuerda por encima de las estatuas, le obligaron a taladrar agujeros en la piedra con un destornillador. Luego los llenó de explosivos y le retiraron.
       Los talibanes detonaron los explosivos desde la distancia. Tuvieron que pasar días hasta que las gigantescas estatuas fueron destrozadas.
       "Estábamos muy furiosos", dijo Hussain. "Las estatuas no sólo eran importantes para Bamiyan y Afganistán, sino para el mundo entero". Ya antes los talibanes habían destrozado otras obras de arte, especialmente las representaciones humanas, prohibidas por su extrema interpretación del islam.
Omara Khan Massudi fue durante el régimen vicedirector del Museo Nacional de Kabul y hoy es el jefe del Museo en la capital afgana. Según afirma ahora, abandonó su puesto debido a la furia destructiva del patrimonio nacional. "Mi tarea era proteger las obras de arte".
       Desde 2004 trabaja el arquitecto alemán Georgios Toubekis, al servicio del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos compuesto por geólogos, restauradores y arquitectos que intentan recomponer las estatuas fragmentadas como si fueran un enorme rompecabezas. Y se cree que podrá ser reconstruidos en su totalidad, todo ello financiado por el ministerio alemán de Relaciones Exteriores, pues como declaraba Massudi: “la reconstrucción por parte de nuestro país es inviable, no tenemos para escuelas, hospitales, no vamos a tener para volver a levantar esas obras de arte milenarias”.
       El lamento de este hombre oída finalmente por este grupo de especialista pondrá fin a más de una década de un espacio vacío que dejaron estos colosales Budas. Y no solamente un vacio físico, sino también patrimonial, de unas esculturas hechas con las manos de hombres hace siglos, y destruidos por la exaltación tergiversada de unos textos sagrados demasiado complejos para esas mentalidades radicalizadas.






Ataques al Arte: Astronauta de la Catedral Nueva de Salamanca.

      Según el artículo 39 de la Ley de Patrimonio Histórico Español 16/85 indica que cualquier obra en un monumento histórico declarado Bien de Interés Cultural (BIC) ha de ser llevada a cabo exclusivamente para “la conservación, consolidación y rehabilitación y evitarán los intentos de reconstrucción, salvo cuando se utilicen partes originales de los mismos y pueda probarse su autenticidad. Si se añadiesen materiales o partes indispensables para su estabilidad o mantenimiento las adiciones deberán ser reconocibles y evitar las confusiones miméticas”.
       En este trozo de artículo queda claramente expuesto algo que la mayoría de la gente no llega a entender. ¿Qué hace un astronauta en la catedral de Salamanca?
       Tal vez sea el motivo por el cual el pequeño humano de la catedral es atacado intensivamente por vándalos o simplemente garrulos de medio pelo que no tienen otra diversión que la de destrozar un trozo de la historia y el patrimonio salmantinos.
       Con motivo de acoger Salamanca la exposición Las Edades del Hombre en el año 1993, se decidió restaurar la Puerta de Ramos, muy deteriorada por el paso del tiempo. Durante esta restauración, el astronauta fue labrado en piedra en 1992 por el cantero Miguel Romero, siguiendo la tradición de incorporar un elemento contemporáneo en cada restauración. Desde entonces la pequeña reseña histórica ha sufrido todo tipo de incidentes. El 20 de septiembre de 2010 apareció sin el brazo derecho, meses antes en el mismo 2010 le fue destrozado el respirador del casco y la nariz… Y así un largo etc de agresiones no solo a la parte restaurada sino a las partes originales del conjunto catedralicio.
       Cuatro días después de la agresión contra el astronauta apareció una pintada en la fachada de la pared del templo que da hacia la plaza de Juan XXIII, y en el que se podía leer el nombre de una página web real, donde el autor subía sus reflexiones (a saber sobre qué).
       A parte de estos actos de naturaleza salvaje la catedral esta herida por todas las partes donde se mire, firmas y estúpidas fechas de amor están talladas en la noble piedra de Villamayor en la que está construida las catedrales, por no hablar del estado de los techos de la catedral, desde donde se pueden ver todo tipo de desperdicios en los tejados de las naves de las capillas.
       Por estos motivos se está pensando (según me contó una de las responsables del acceso a Ieronimus) de cerrar a las visitas ciertas partes de las catedrales, o cobrar entrada a cualquiera de los recintos catedralicios –catedral nueva incluida-. Según esta responsable, la gente “se toma la catedral como parte de su paseo diario, incluso entran con sus perros.”
       Responsabilidad, respeto, saber estar, admirar unos monumentos que están de pié desde hace siglos, o simplemente años cuando se trata de restauraciones, pero ante todo, saber que todo eso forma parte de un patrimonio cultural, artístico e histórico no solo de la ciudad de Salamanca, sino de la Humanidad. Por ello mismo demos el pequeño paso que supone el conservarlos, para que sea un gran salto en nuestro futuro más lejano.