Cuentan
los historiadores del Arte que la realización de la Capilla Sixtina (los techos
del 10 mayo de 1508 hasta el 31 de octubre de 1512, y el Juicio Final
entre 1536 y 1541, por encargo de Paulo III) fue una especie de pacto que hizo Miguel Ángel con el Papa Julio II,
(quien le encargó repintarla puesto que originalmente estaba pintada como un
cielo azul con estrellas doradas) con la promesa de que sería el encargado de
construir el mausoleo que daría refugio eterno a los restos del mismo Papa.
Miguel Ángel rápidamente rechazó tal tarea, pues el trabajo era descomunal
incluso para él, y sobre todo porque se consideraba escultor antes que pintor.
A parte de la sospecha de que alguno de sus “rivales” hubiese aconsejado al
Papa para concederle aquel proyecto para verlo fracasar.
Pero la
historia ya la conocemos. Finalmente no solo la acabó sino que lo encumbró
eternamente, aunque murió con la pena de no poder realizar enteramente el
proyecto que tenía en mente, y por el cual aceptó aquel trabajo inmenso, o sea,
la tumba del Papa Julio II (que se quedó en una minucia comparada con la idea,
bocetos y pensamientos que tenía en mente el Artista). Por ello mismo, se dice
que en “venganza” por verse obligado a tan dura tarea, Miguel Ángel incorporó
unos cuantos detalles en todo el techo y el Juicio Final que no acabaron de
agradar a la Iglesia (amén de los que pasaron inadvertidos).
Las
siguientes fotografías muestran una parte de esa pequeña chispa de ingenio,
sarcasmo y genio de un Artista irrepetible.
Escenas homosexuales en el Juicio Final situadas en la zona
de los salvados. Gran muestra del genio inconfundible de Miguel Ángel.
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Daniele Ricciarelli, mejor conocido como Daniele da Volterra, fue un pintor y escultor manierista italiano. Se le recuerda por su asociación con la obra de Miguel Ángel. Muchas de las obras más importantes de Daniele se basaron en diseños realizados con tal propósito por Miguel Ángel. Tras su muerte, y siguiendo órdenes del papa Pío V, Daniele cubrió los genitales de El Juicio Final con vestimenta, lo que le ganó el nombre de «Il Braghettone». En la fotografía y en color rojo, los “calzones” que colocó encima de los frescos de Miguel Ángel. |
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